Este mueble de aspecto clásico y estilo inglés no le gustaba a su propietaria, por lo que decidimos darle un cambio, con la finalidad de que el mueble se adaptara mas a su personalidad, y me propuso pintarlo en dos tonos de color azul para que combinara con los colores predominantes de su habitación.
Me dio los dos colores que ella eligió previamente y comencé con esta manualidad para decorar.
Materiales necesarios:
A los materiales que se pueden ver en la fotografía anterior hay que añadirle la cera que se utiliza para proteger el acabado.
El primer paso fue deshacer el mueble por completo, limpiarlo bien, aplicarle una mano de lija fina para quitar el barniz y no dañar la madera. Con esto solo he pretendido arrastrar un poco el barniz para que la pintura a la tiza se adhiera bien al mueble.
Limpiamos bien la superficie del mueble quitando todo el polvo resultante de haber lijado. Comenzamos a pintar pieza a pieza ya que el mueble estaba en buenas condiciones y no necesitaba ningún tipo de arreglo.
La primera capa de pintura será muy fina, quedando al descubierto gran parte de la madera. Una vez que la pintura haya secado, repetimos la operación hasta que cubra totalmente la madera.
A continuación os muestro unas fotografías de piezas con dos manos de pintura.
En las fotografías podéis ver que el mueble lo estoy pintando en dos colores; el espejo y el cajón en azul pastel y el resto de las piezas del mueble en azul profundo. Ambas pinturas son con efecto tiza con acabado ultra-mate.
He tenido especial cuidado en el momento de pintar el marco del espejo. Para ello, he protegido con cinta de carrocero los bordes del espejo colindantes con el marco para que no se pintasen.
Una vez que cada una de las piezas estén perfectamente pintadas, volvemos a montar el mueble.
En la siguiente fotografía podéis ver el mueble ya pintado y en proceso de montaje.
Ahora vamos a comenzar a decaparlo para darle un acabado más actual. Utilizando una lija fina, lijamos el mueble en las zonas que hayamos elegido para darle aspecto envejecido y se integre mejor en la decoración de su casa.
Cuando hayamos terminado limpiamos bien el mueble con un paño humedecido eliminando restos de polvo del decapado y seguidamente aplicamos una cera especial para proteger la pintura efecto tiza.
El resultado final del mueble una vez decapado y protegido con cera, nada tiene que ver con el mueble original, prueba de ello lo podéis ver en la siguiente fotografía.
Detalle del decapado:
Tengo que confesar que al principio tenía mis dudas de combinar los dos tonos de pintura azul que propuso la propietaria del mueble pero, una vez terminado, me parece que el resultado ha quedado espectacular.
No dudéis en hacer estas manualidades para decorar porque son muy fáciles y con resultados muy actuales.
Espero que os guste y gracias por estar ahí.