Continuando con la idea de reciclar los objetos cotidianos de nuestro hogar y aprovechando los días de verano en la playa, vamos a dar rienda suelta a nuestra imaginación y con unas caracolas y conchas encontradas en la playa, unos botes de cristal de unas aceitunas que nos han servido de aperitivo, un trozo de cuerda y unas velas, vamos a hacer unos porta-velas económicos y originales, ya que por haberlos hecho nosotros mismos son piezas únicas.
Estos son los botes que vamos a utilizar en la manualidad para reciclar de hoy:
Como no vamos a utilizar la tapa, se la retiramos y en el lugar donde ésta se enrosca, vamos a colocar alrededor cuerda de esparto a la que daremos varias vueltas quedando de este modo:
A continuación cogemos unas conchas a las que les hacemos unos agujeros en la parte superior por donde introduciremos los extremos de las cuerdas de esparto que pegaremos en el interior de las mismas para que no se caigan. Los agujeros de las conchas se pueden hacer de varias formas: o golpeando las conchas con una pequeña cuchara o, que es como yo lo hice, rascando las conchas en una piedra.
Una vez colocadas las conchas ya solo nos queda poner cinta de doble cara en la bases de las velas para que no se caigan y situarlas en el interior de los botes de cristal, colocar alrededor conchas, caramujos, caracolas… que hayamos encontrado en la playa. ¡No me digáis que ésta no es una manualidad fácil!.
El resultado final de nuestros botes de cristal reciclados lo podéis ver en la siguiente imagen:
En la siguiente fotografía podréis ver el antes y el después de la vida del bote de cristal, como bote de aceitunas recién traído del supermercado y al lado transformado en porta-velas:
Y para terminar, deciros que los porta-velas son muy decorativos encima de las mesas, en los baños, encima o dentro de la chimenea… e incluso adornando el jardín como podéis ver a continuación:
Espero que os guste y gracias por estar ahí.