Continuamos con nuestro deseo de reciclarlo todo, siendo la protagonista esta vez una caja de galletas de lata, aunque también puede hacerse con una caja de bombones.
Con esta manualidad para reciclar, vamos a convertir una caja de galletas en una bonita y original caja para guardar hilos, encajes, cintas, fotografías …y cualquier cosa que se os ocurra.
La caja que vamos a utilizar es la típica de lata de galletas danesas. En principio, antes de decorarla, vamos a pintarla en color marfil. Para ello vamos a utilizar un esmalte color marfil, pincel, disolvente y guantes para proteger nuestras manos. Ver fotografía:
Para pintarla vamos a darle dos manos de pintura. Entre la primera y segunda mano dejar secar 24 h. A continuación podréis ver como queda la caja, una vez pintada, para poder empezar a trabajar sobre ella:
Comenzamos trabajando sobre la base de la caja de galletas y finalizaremos con la tapa.
En primer lugar forramos la base con un papel adhesivo de flores, para ello cortamos el papel del tamaño del lateral de la caja y pegamos:
A continuación cogemos una puntilla o encaje que pegamos a una cinta washi tape y que después pegaremos a la caja, quedando como podéis ver, en la siguiente imagen:
Una vez finalizada con la parte inferior de la caja de galletas, comenzamos a trabajar con la tapa. Para ello medimos el circulo central superior y pegamos sobre él el mismo papel de flores adhesivo que hemos pegado en la base y a continuación pegaremos, con ayuda de pegamento para tejidos, puntillas, cintas de ondas y un recorte de scrap, en este caso con motivos parisinos, flores y sellos:
Para el lateral de la tapa he pegado un lazo de cuadros blanco y rosa, finalizando de esta forma la decoración completa de la caja de galletas, quedando de la siguiente forma:
Como podéis ver la transformación de la caja de galletas ha sido completa.
Espero que os guste y gracias por estar ahí.